Mapa BCN 1714: La geografía de las constituciones catalanas
Mapa BCN 1714: La geografía de las constituciones catalanas

Convento de Sant Francesc [desaparecido] (de la plaza Duc de Medinaceli hasta la calle Dormitori de Sant Francesc)

En los bancos de la iglesia del convento se reunieron los Tres Brazos (real, militar y eclesiástico) para celebrar las Cortes de 1701-1702, en las cuales Felipe V juró las constituciones catalanas, cuando hacía más de cien años que ningún otro monarca lo había hecho (el último había sido Felipe III en las Cortes de 1599).

Palau de la Generalitat (plaza de Sant Jaume)

 

 

 

 

 

El archiduque Carlos celebró las Cortes de 1705-1706 en el Salón Sant Jordi, para enfatizar el respeto que quería profesar a las instituciones y constituciones catalanas, ya que allí se reunía la Diputación del General. La Sala de Contrafacciones contigua era el lugar de reunión del brazo militar, que se convirtió en uno de los firmes garantes de las constituciones catalanas. En aquellas dos salas también se celebraban algunas de las sesiones de la Conferencia de los Tres Comunes, que se reunían de forma rotativa en cada una de las salas de los Comunes: Diputación y brazo militar en el Palau de la Generalitat y el Consejo de Ciento en el Salón de Ciento de la Casa de la Ciudad. El virrey Francisco Fernández de Velasco prohibió estas reuniones en 1704, al considerarlas desafectas al rey. En 1705, cuando el archiduque Carlos entró en la ciudad, le manifestaron la necesidad de restablecerlas nuevamente. El 4 de septiembre de 1714, se celebró la última sesión de la Conferencia de los Tres Comunes, que se reunió en la Casa dels Drets del Portal de Sant Antoni.

Salón de Ciento (calle de la Ciutat)

El Consejo de Ciento ejerció un liderazgo político frente a los abusos del poder real. Esta institución, a diferencia de la Diputación, contaba con la participación de todos los estamentos y los gremios tenían en ella un peso decisivo. Durante el sitio, como la Generalidad había quedado arrinconada porque la mayor parte del territorio catalán estaba en manos del enemigo, el poder político recayó sobre las autoridades municipales que se reunían en el Salón de Ciento.

 

 

 

 

Casa de Ramon Gorgot [desaparecida] (antigua plaza Jonqueres, desaparecida).

Ramon Gorgot fue un filipista cuya casa fue requisada durante el sitio de Barcelona. Allí se celebraron las últimas sesiones de la Junta de Gobierno de la ciudad, porque estaba situada cerca de la zona de combate. En la mañana del 11 de septiembre de 1714, después de caer herido el primer consejero, Rafael Casanova, las principales autoridades civiles y militares (el segundo consejero Salvador Feliu de la Penya; el sexto consejero Jeroni Ferrer; el agente secreto de Carlos de Austria en Barcelona, Francesc Verneda; el teniente del gobernador de Cataluña Francesc de Sayol; el coronel de caballería Sebastià de Dalmau; el coronel de infantería Juan Francisco Ferrer y el caballero y líder de la facción radical Manuel de Ferrer i de Sitges) se reunieron allí y acordaron dar órdenes de proseguir la resistencia contra las tropas borbónicas, a pesar de la baja de la máxima autoridad política, el primer consejero. Los combates continuaron y, a las tres de la tarde, el comandante supremo Antonio de Villarroel, incapaz de reunir a más hombres para lanzar un nuevo contraataque, sugirió la necesidad de capitular ante el duque de Berwick. Acto seguido, el coronel Pau Thoar llamó a parlamentar a las autoridades militares borbónicas sin haberlo comunicado previamente a los Comunes.

Torres del Portal de Sant Antoni [desaparecidas] (en el cruce de la calle de Sant Antoni Abat y la ronda de Sant Antoni)

Allí se reunió por última vez el Gran Consejo de los Tres Comunes, en el que participaban los representantes de los Comunes (Generalidad, Consejo de Ciento y el brazo militar) y los miembros de la Junta de Gobierno. Las autoridades políticas decidieron publicar un bando convocando a todo el mundo a reunirse en la plaza Jonqueres, en el Pla de Palau y en la plaza del Born para organizar la defensa final de Barcelona, pero, en aquel mismo momento, en la otra punta de la ciudad, el coronel Pau Thoar, haciéndose eco de la voluntad de Antonio de Villarroel, llamaba a parlamentar a las autoridades borbónicas para capitular ante el duque de Berwick, y poco después se dirigía hacia el campamento enemigo para iniciar la negociación. Cuando las autoridades civiles se enteraron de lo que había sucedido, se reunieron de nuevo en el Salón de Ciento para acordar la capitulación, ratificando la decisión adoptada por las autoridades militares.